La luz es uno de los elementos más importantes en la fotografía. Dominarla puede hacer la diferencia entre una buena foto y una extraordinaria. A continuación, te compartimos consejos para aprovechar la luz en diferentes momentos del día:
- Amanecer: La luz suave y cálida del amanecer es perfecta para paisajes y retratos. Usa un trípode para aprovechar largas exposiciones y capturar colores vibrantes.
- Mediodía: Aunque esta luz es más dura, puedes usar sombras creativas o un reflector para equilibrarla. Dispara en lugares con sombra para evitar contrastes extremos.
- Atardecer: La «hora dorada» es un momento mágico. Ajusta la exposición para no perder los detalles del cielo y experimenta con siluetas.
- Noche: Usa un trípode y juega con largas exposiciones para capturar luces de la ciudad, estrellas o paisajes nocturnos.
La clave es planificar tu sesión y ajustar tus configuraciones para adaptarte a las condiciones de luz.